Conceptos tan elevados como Verdad y Justicia no sólo escapan a los valores de este Gobierno que AJUSTA HASTA LA MUERTE, sino que se ven trastocados y retorcidos para proteger a lxs responsables y estigmatizar a las víctimas. Hoy lxs culpables por las muertes de Sandra y Rubén siguen impunes. La verdad se ve tergiversada por los grandes medios de comunicación que detallan los peligros de "caer en la Escuela Pública" y los "injustos días de paro", pero no dicen nada sobre la desinversión en Infraestructura y en el Servicio Alimentario Escolar, los salarios por debajo de la línea de la pobreza, ni cuestionan la decisión política detrás de cada cierre de Escuela y de cada vida de un/a Trabajador/a que se pone en riesgo.
Sin Verdad y sin Justicia aún nos queda la Memoria. Aquella que subyace en el pueblo, en el pueblo de Moreno que sabe bien quiénes son Sandra y Rubén. Memoria en cada Docente que los recuerda en cada acto, en cada campanada, en cada mural pintado.
Esto es lo que viene a hacer el arte, a cubrir la provincia de Buenos Aires con los rostros de Sandra y Rubén para que la impunidad y el olvido no nos gane la pulseada contra el poder real, ese poder oscuro que sólo impone desidia, cierra Escuelas, no garantiza el acceso a la Educación y pone en riesgo la vida de Trabajadorxs de la Educación y Estudiantes. Con cada pincelada, con cada color, volvemos reales y palpables a nuestrxs dos compañerxs que jamás serán olvidados.
¡SANDRA Y RUBÉN, PRESENTES AHORA Y SIEMPRE!
