El neoliberalismo es desigualdad y violencia.
Esta jornada de movilización y reflexión se producen en momentos muy difíciles en nuestro país y la región. Las mujeres ya conocemos las consecuencias de las políticas neoliberales y las padecemos desde nuestra doble presencia: en el trabajo remunerado y en el trabajo no remunerado. En los dos años de gobierno de la alianza Cambiemos aumentó la desocupación, la pobreza y el hambre. Esto afecta especialmente a las mujeres, a las jóvenes, a las niñas y niños.
En el trabajo remunerado, ya superamos los dos dígitos de desocupación, llegando en algunas ciudades como La Plata o Mar del Plata, casi al 14%. También sabemos que las cifras de precariedad, informalidad y sub-ocupación nos afecta en mayor medida. Sumado a la amenaza constante contra los derechos laborales, la inseguridad respecto a la continuidad del trabajo y el ataque a nuestras organizaciones, hacen impacto en el deterioro de la calidad de vida cotidiana.
Las políticas de ajuste aumentan el trabajo no remunerado para las mujeres. Porque provocan el crecimiento de la desigualdad, el deterioro de políticas socio-comunitarias, la falta de acceso a medicamentos para adultxs mayorxs, la pérdida de poder adquisitivo de la AUH, de la jubilación; nos afecta doblemente a las mujeres. ya que en la medida que el Estado se retira o debilita su presencia, esas tareas deben resolverse de manera individual, en el seno de las familias, donde la mayor carga la afrontan las mujeres, en tramas que también son inter-generacionales.
Estamos inmersas en un clima de época, que no contribuye para nada en la construcción de autonomía y autoestima para las mujeres, que es la base de posibilidad para enfrentar las violencias. Por el contrario, esta realidad favorece el crecimiento de las violencias y el extremo de ella, como son los femicidios. No es casual que la cuenta cotidiana, esté achicando las horas entre cada episodio fatal para la vida de las mujeres.
Lejos de los cantos de sirena de la meritocracia y el emprendedurismo solitario, tenemos la convicción que la mejor manera de enfrentar esta realidad es con el fortalecimiento de nuestras organizaciones: los sindicatos, las organizaciones sociales, políticas y el fortalecimiento de las alianzas. La necesaria construcción de autonomía personal, para nosotras sólo es posible como parte de un proyecto colectivo de construcción de una sociedad más justa e igualitaria. Seguimos sosteniendo el reclamo por Ni Una Trabajadora Menos. Lo hacemos desde abrazar el lema que nos exige vivas, pero también con trabajo de calidad, con todos los derechos.
Este 25 de noviembre nos manifestamos y reclamamos:
Contra la reforma laboral, previsional y tributaria que favorece a las empresas, a los sectores más concentrados de la economía y deteriora los derechos de las trabajadoras
Por una reforma de la ley de contrato de trabajo que incluya licencias parentales, políticas de cuidado integrales y de promoción de las responsabilidades familiares compartidas.
Por la licencia por violencia de género para todas las trabajadoras
Por una ley de violencia laboral con perspectiva de género y derechos humanos.
Por la Ley de cupo laboral trans y de reparación a las víctimas de violencia institucional por identidad de género
Por la conformación de un ámbito legislativo con participación de las organizaciones sociales y sindicales que monitoreen la implementación plena con presupuesto acorde a la aplicación en todo el territorio nacional de la Ley 26485.
Repudiamos las presiones ejercidas desde el gobierno nacional para forzar a la renuncia de la Procuradora Alejandra Gils Carbó. Nos solidarizamos con ella y reconocemos su importante labor en pos de una justicia accesible y sin sexismo.
Basta de fomentar un poder judicial selectivo, que ignora todas las acciones delictivas para los amigos del poder, y persigue opositores políticos y sociales. Basta de criminalización, persecución y estigma sobre la militancia sindical, sobre las y los trabajadores y el movimiento de mujeres.
Por la salud y la vida de las mujeres seguimos reclamando aborto legal, seguro y gratuito
Este 25 de noviembre seguimos reclamando por la libertad de Milagro Sala, Graciela López, Gladys Díaz, Mirta Guerrero, Mirta Aizama, y de todos los presos políticos.