Carlos fue asesinado por el Cabo Primero Dario Poblete el 4 de abril de 2007, en un operativo desproporcionado, inédito y criminal, ordenado por el exgobernador Jorge Omar Sobisch. Poblete purga una condena a prisión perpetua por sentencia Judicial del 8/07/08 y los otros 15 policias y funcionarios político involucrados en el crimen habian sido absueltos por un fallo del Tribunal Superior de Junsticia de Neuquén de diciembre de 2016. Sobisch, a pesar de los pedidos de la querella, no ha sido citado, ni aun imputado, más allá de ser mencionado en el juicio a Poblete como el autor intelectual y de haber tenido control permanente del operativo represivo en todas sus etapas.
Nunca renunciamos a insistir con nuestro reclamo de Justicia Completa. Así en febrero de 2017 nos presentamos acompañando a Sandra, única querellante en la Causa, ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación para apelar la sentencia absolutoria y nos acompañaron como Amicus Curiae (amigos del tribubal) la CTERA, la IE (Internacional de la Educación), la Comisión de la Memoria de la Pci de Bs As, el CELS y el INECIP.
La Queja ante la Corte se fundó alegando que el crimen de Carlos fue una grave violación a los Derechos Humanos y que por tratarse de un delito de Estado no debían aplicarse los plazos de un delito comun y menos aún no ser investigado.
Hoy conocimos la decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que por *unanimidad* hizo lugar a la Queja, resuelve dejar sin efecto la sentencia absolutoria y ordena dar nuevo tratamiento.
Teníamos razón: El asesinato de nuestro Cro Carlos Fuentealba fue una grave violación a los DDHH y como eso debe ser tratado e investigado. Esta será nuevamente nuestra exigencia a los integrantes del Tribunal Superior de Justicia de nuestra provincia.
Nuestra insistencia y nuestra tozudez como colectivo, la valentía y el coraje de Sandra han logrado este paso importante en procura de Justicia. Las palabras del querido Eduardo Galeano cuando escribió que "no hay impunidad que sea eternamemte impune" adquieren relevancia y justican largamente el sentido de nuestra lucha.
¡Carlos Fuentealba Presente!