La semana nos enfrentó a la voz de una docente. Por WhatsApp e incluso por algunos medios de comunicación. No es nuestra intención condenar ni juzgar, aunque rechacemos profundamente la concepción de educación que de sus palabras se desprenden, nunca ha sido lo nuestrx la neutralidad.
La defensa de nuestrxs derechos incluye invariablemente la de nuestrxs pibxs y la escuela pública. Siempre hay algo desconocido aunque creamos conocer todo, es que si creemos saber todo taponamos la posibilidad de entender.
¿Qué les pasó? ¿Cuáles son sus realidades? ¿Cuáles son sus necesidades?
Corremos el riesgo de juzgar y evaluar desde la escuela sin tener en cuenta otras realidades.
No es a lxs docentes que nos corresponde garantizar las Necesidades Básicas de lxs pibxs, nos corresponde no sólo la transmisión de conocimientos sino también garantizar su apropiación, incluir en el mundo de la cultura de la manera más universal y profunda que seamos capaces de imaginar para que puedan ampliar su mundo. Para eso es necesario empezar a discutir y reflexionar sobre qué hacemos, cómo y por qué para que la escuela exprese la tolerancia, ajena a toda forma de estigmatización, en la formación ineludible de ciudadanos democráticos.
SUTEBA ALTE. BROWN