Francisco, hijo de Abel Madariaga – uno de los pilares de Abuelas de Plaza de Mayo- nació cuando su mamá Silvia Quintela -secuestrada el 17 de enero de 1977- , se encontraba en cautiverio.
Poco después del secuestro de Silvia, Abel se exilió en Suecia y más tarde en México, hasta que regresó al país en 1983 y desde entonces se integró a la Asociación. Con su inteligencia y creatividad, Abel generó nuevas estrategias de búsqueda de los nietos y nietas.
Francisco, se acercó a Abuelas de Plaza de Mayo el 3 de febrero de 2010 y fue uno de los pocos nietos que pudo reencontrase con su padre.
"Francisco buscó su verdad, se encontró con su padre, con su historia, con su familia. Construyó vínculos y amistades entrañables que lo extrañarán; sentiremos su ausencia. Hoy queremos acompañar especialmente a nuestro compañero Abel, secretario de Abuelas, y a todos sus familiares, a quienes abrazamos a la distancia” manifestaron desde Abuelas de Plaza de Mayo.
Desde SUTEBA le enviamos un infinito abrazo a su papá, a todos sus familiares y amigos y a nuestras entrañables Abuelas.
Querido Francisco, la alegría del reencuentro con tu papá, al igual que la tremenda tristeza por tu partida, nos acompañará por siempre.
¡HASTA SIEMPRE QUERIDO FRANCISCO!