El 30 de octubre de 1983, Raúl Alfonsín resultaba electo Presidente. Estas elecciones marcaban el retorno a la Democracia, luego de 7 años de dictadura cívico militar, cerrando así una de las etapas más oscuras y sangrientas de la historia argentina.
Apenas asume el 10 de diciembre de 1983, Alfonsín no tarda en cumplir su promesa electoral y envía al Congreso la Ley N.º 23.040, que deroga la Ley de Autoamnistía Nº 22.924 de la Dictadura y que se aprueba una semana después, convirtiéndose así en la primera Ley aprobada en Democracia luego de la dictadura cívico militar.
La recuperación de la Democracia fue posible gracias a un conjunto variado de actores y organizaciones, entre ellos, los partidos políticos tradicionales, sectores del movimiento obrero organizado y organismos de defensa de los Derechos Humanos, que articularon, progresivamente, la lucha contra la dictadura militar.
Fuente: Libro "Clase Trabajadora, nuestra historia".