Durante más de diez años, la resistencia de la docencia organizada en el SUTEBA y la CTERA, junto con la lucha de la sociedad por la defensa de la Escuela Pública, construyeron la correlación de fuerzas que permitió derogar uno de los pilares de las políticas neoliberales de la década de los ‘90: la Ley Federal de Educación Nacional.
Con todo este empuje se fueron construyendo conceptos y propuestas alternativas, muchas de las cuales quedaron plasmadas en el texto de la Ley Nacional de Educación Nº 26.206, que se transformó en la plataforma de nuevas batallas para lxs Trabajadorxs de la Educación.
La Ley nos demuestra que debemos profundizar en el compromiso de las políticas públicas y de lxs Trabajadorxs, en el sentido de la calidad social de los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Al respecto, el Secretario General del SUTEBA, Roberto Baradel, se expresó en la revista "La Educación en nuestras manos" N° 77 de diciembre de 2006: "Queremos una formación no solo para que nuestrxs chicxs sepan elegir, sino para que sean sujetos de Derecho, plenos partícipes en la toma de decisiones y en la participación concreta, protagonistas en procesos de transformación en cualquier ámbito, desde una organización barrial, social o sindical, hasta una organización institucional como puede ser un Concejo Deliberante, la Cámara de Diputadxs o la Presidencia de la Nación". Y afirmaba también que "no hay distribución de la riqueza sin distribución democrática del conocimiento".
Por su parte, Stella Maldonado, Secretaria de Educación y Cultura de la CTERA en ese entonces, aseguró sobre la sanción: "Esta Ley genera una conceptualización que obliga al Estado a hacerse responsable no solo de que haya una Escuela y unx Maestrx o Profesxr para cada niñx, adolescente o adultx que deba educarse, sino que además tiene que garantizar que pueda hacerlo en igualdad de oportunidades y posibilidades".
Además, sostenía: "Somos conscientes que no es una Ley de Educación lo que va a crear empleo, ni a distribuir la riqueza, ni a modificar el patrón de acumulación económica. Pero sí creemos firmemente que puede mejorar las condiciones para seguir luchando por un país con Democracia, trabajo, paz, soberanía y justicia social".
Desde el SUTEBA entendemos que la sanción fue un importante avance, pero continuamos trabajando como siempre lo hicimos por universalizar el Nivel Inicial, incrementar las Escuelas de jornada completa, garantizar desde el Estado la formación permanente en servicio para todxs lxs Docentes (PNFP) a lo largo de toda su carrera, lograr que haya Docentes con dedicación exclusiva, ni subempleadxs ni sobreempleadxs.
Los ejes fundamentales de la Ley Nacional de Educación son:
• La Educación como Derecho Social
• El Estado como responsable indelegable de proveer y garantizar la Educación para todxs a lo largo de toda la vida
• La unificación del Sistema Educativo Nacional
• La recuperación de la Escuela Primaria y de la Escuela Secundaria como unidad pedagógica y organizativa
• Universalización del Nivel Inicial
• Obligatoriedad de la Escuela Secundaria
• La democratización del Gobierno del Sistema Educativo
• La participación de lxs Trabajadorxs de la Educación en el diseño curricular y en la definición de su salario y sus condiciones de trabajo en convenciones colectivas de trabajo
• Políticas sociales concurrentes que permitan sostener la escolarización de los niños, niñas y adolescentes que viven por debajo de la línea de la pobreza.
La fuerza obtenida en la calle, en el debate y en la producción de conocimiento ha hecho posible un hecho inédito en nuestro país: se tomó la demanda de la CTERA y el SUTEBA y se convirtió en una Ley que plantea la Educación como un bien público y la considera una política de Estado.
¡Seguimos trabajando colectivamente por la Educación Pública que queremos!