Los seis imputados: Pascual Ramos (23), Tomás Domínguez (21), Lautaro Pasotti (24), Ignacio Retondo (22), Alexis Cuzzoni (20) y Franco Lykan (24), no son una "manada" porque no son animales con instintos irrefrenables. Tampoco son "bestias" que actúan de forma aislada sino que son varones que en su cotidianeidad no aparentan ser "monstruosos" pero responden a la misma matriz cultural del patriarcado machista y violento que no se detiene.
Resulta urgente que el peso de la ley caiga sobre los acusados de manera ejemplar pero fundamentalmente debemos promover una discusión profunda sobre las masculinidades, los abusos y la violencia de género.
En tal sentido, se impone la necesidad de priorizar la Educación Sexual Integral en las escuelas como una herramienta transformadora para promover el feminismo, las nuevas masculinidades y la desarticulación de las relaciones de poder patriarcal que persiste en la vida cotidiana y en la justicia.
La violencia sexual es el segundo delito menos denunciado. La mayoría de los delitos sexuales no se denuncian, son silenciados y quedan impunes. Y entre los que se denuncian, muy pocos llegan a condena.
Por eso el próximo 8 de marzo, tras dos años sin manifestaciones públicas por la pandemia de coronavirus, necesitamos recuperar las calles para exigir:
¡Ni una menos! ¡ESI en las escuelas! ¡Justicia transfeminista!
Porque si nos tocan a una nos tocan a todas decimos:
¡Basta! ¡Paren de matarnos! ¡Paren de violarnos!
A continuación les compartimos parte de la reflexión que Cristina Etchegoyen, Secretaria de Igualdad de Géneros y Diversidad del SUTEBA Provincia, hiciera luego de los acontecimientos aberrantes de la violación grupal a la joven de 20 años en Palermo:
ni locos, ni manada. No son animales que se organizan para comer la presa.
Son jóvenes, muy jóvenes, van a la escuela o la universidad, puede que trabajen, tienen familia, quizás hermanas, primas. Viven cerca nuestro, caminan, compran y hasta puedo compartir el transporte público con ellos.
Se organizan para violar entre todos a una mujer.
#Harta del abuso sexual, del abuso de poder, de la muerte, las violaciones a niñas y mujeres.
#Harta de ver como vuelven a violar la intimidad y la vida de la mujer violada o muerta.
#Harta de saber que es posible que sus familias sean "blancas y puras" y es les de impunidad.
#Harta de la valentía de violar entre varios a la luz del día, en una fiesta.
#Harta de escuchar que hace falta más ESI como si fuera una receta mágica que se aplica desde el jardín de infantes.
NO. La #ESI sólo será efectiva cuando termine la doble vara, la doble moral, los medios de comunicación morbosos, el Poder judicial que destila misoginia en cada fallo, cuándo no se presente como un hecho insólito que violen y violenten a una mujer.
En la escuela la #ESI hace mucho por las vidas de niños y niñas, de lxs adolescentes.
La #ESI pone en evidencia lo que se oculta, se desconoce, se calla. La #ESI promueve la igualdad entre géneros, el derecho a decidir, la vida plena.
Pero no alcanza si no nos hacemos cargo de que hay jóvenes que son capaces de los hechos más aberrantes y que creen que pueden porque sí, porque quieren.
La violación no tiene que ver con el sexo, tiene su origen en el poder.
Veo, quiero, compro (o tomo como sea), tengo. Entonces soy.
No se resuelve solo con #ESI. Se resuelve con condena social, con justicia real.
Se resuelve si de una vez por todas reconocemos que para este sistema de mierda en el que vivimos la vida y la libertad valen poco y nada.
Urge que además de gritar con todas nuestras fuerzas: #Basta , #NoEsNo, todas, todos, todes pensemos, reflexionemos sobre cómo vivimos.
Que haya juicio, que haya castigo efectivo.
Que no haya más María Soledad, Nair Mustafa, Marita Verón, Natalia Melman,, Lucía Perez que no hay ninguna travesti trans en la cárcel injustamente, que se "desvanezcan" en la nada (?). Qué pasó con Tehuel.
Que no hagan chistes y "memes" a costa de la vida de ninguna piba más.
No le pidan a la #ESI lo que no hacen. Hablen con sus hijos e hijas, dejen de compartir el chiste "fácil". Respeten porque aprendieron a hacerlo y no porque tienen madre, hijas, hermanas. (Que pasa si no las tienen, quedan "habilitados"?)
No se jactan de ser " feministos" por juntar su propia ropa o cambiar pañales...
Es un camino de auto conciencia, de asumir responsabilidades colectivas.
No digan: la put* que los parió! ante el horror que les produce una violación. Esa mujer quizás crió a su hijo violador en grupo, machista, que se cree impune mientras el padre salía y al volver había que tener sexo sí o sí.
No pongan toda la carga en las madres.
No dejemos sola a la #ESI que la educación y la escuela son importantes en la vida pero es imprescindible que aprendamos a vivir en manada. Cuidando al débil, al pequeño, al vulnerable y enseñándole a defender la vida.
SECRETARÍA DE IGUALDAD DE GÉNEROS Y DIVERSIDAD
SUTEBA ALTE. BROWN