En la madrugada del lunes 20 de mayo, al ser perseguidxs por un vehículo de la policía de San Miguel del Monte, cinco jóvenes en un auto chocaron contra un acoplado estacionado. Cuatro de ellxs perdieron la vida. Danilo Sansone tenía 13 años; Gonzalo Domínguez, 14; Camila López, 13, y Carlos Aníbal Suárez tenía 22. Rocío, de 13 años, continúa internada en grave estado en el hospital El Cruce de Florencio Varela.
Esta masacre constituye un hecho más de violencia policial que, lejos de ser un accionar aislado, conforman prácticas de violencia institucional cada vez más frecuentes, avaladas y alentadas desde las políticas y discursos sostenidos por las autoridades nacionales y provinciales que justifican y promueven estas violaciones a los DDHH.
Una vez más, el Estado, que debe garantizar la promoción y el ejercicio de los derechos de niñxs, jóvenes y adolescentes; es quien los mata.
Nos solidarizamos y acompañamos en su dolor a familiares y amigxs de lxs jóvenes. No hay justificativo posible ante la muerte de estxs chicxs.
¡BASTA DE VIOLENCIA INSTITUCIONAL E IMPUNIDAD!
¡BASTA DE LA CRIMINALIZACIÓN DE LA JUVENTUD!
