El miércoles 28 de julio el Juzgado Federal de Tucumán, a cargo de Fernando Poviña, resolvió, según la sentencia de la Cámara Federal de Apelaciones del 7 de junio de 2019, ordenar el procesamiento de los responsables del homicidio de los hermanos Isauro y Arturo Arancibia.
Respondiendo a lo solicitado por las querellas de la familia Arancibia y la CTERA, el magistrado dictó el procesamiento con prisión preventiva para Mario Roberto Escalada, Jorge Daniel Ragonese y Ricardo Sánchez, y sin prisión para Manlio T. Martínez.
Desde el SUTEBA y la CTERA celebramos esta resolución, que revierte el injusto fallo del juez Bejas, quien determinó la falta de mérito y el sobreseimiento de los hoy imputados en esta causa.
Dicha resolución llevó a las querellas y a la Fiscalía a apelar esa decisión que consideramos totalmente arbitraria, y que ahora se modifica acercándonos al juicio oral y público.
Una historia de lucha
Isauro Arancibia nació en Montero, provincia de Tucumán, el 25 de marzo de 1926. Maestro rural desde muy joven, llegó a dirigir la Agremiación de Trabajadores de la Educación Provincial (ATEP), y desde allí impulsó la unidad de todos los gremios, principalmente con la FOTIA de Atilio Santillán. Fue protagonista del proceso que llevaría a la fundación de CTERA, de la que fue su Secretario General Adjunto.
En la noche del 24 de marzo de 1976, un grupo de tareas irrumpió en el local sindical de ATEP, donde Isauro vivía junto a su hermano Arturo. Saquearon el lugar y los asesinaron con más de 120 disparos.
En su homenaje, una decena de Escuelas de nuestro país llevan su nombre, al igual que diversas agrupaciones sindicales docentes.
A 45 años del comienzo de la dictadura cívico militar, y a 46 años del Operativo Independencia, la familia Arancibia y toda la Docencia de la Argentina seguimos exigiendo juicio y castigo a los responsables.
Isauro y Arturo Arancibia, ¡PRESENTES, AHORA Y SIEMPRE!