Comenzó su carrera militar en España, pero al enterarse de los hechos de mayo de 1810, decidió pedir el retiro del ejército español para poner sus conocimientos y experiencia al servicio de la naciente revolución americana. Había tomado contacto en España con círculos liberales y revolucionarios que veían con simpatía la lucha por la emancipación americana.
Una vez en América, se dedicó a la organización de los ejércitos libertadores (primero los Granaderos, luego el Ejército de Los Andes), pero también participó activamente en la política local, como en la formación del Segundo Triunvirato y en la Gobernación de Cuyo.
Formado en España, en lo cultural, como hombre y como político, y fuertemente influido por lo que él llamaba "El Evangelio de los Derechos del Hombre", es decir, la Revolución Francesa; San Martín era americano por nacimiento, pero muy hispano (por batallas, amores, estudios, sentimiento y pensamiento), un indo-hispano diríamos, un liberal revolucionario como los de las Juntas Populares de 1808 en España, como eran también los de las juntas populares liberales de América surgidas entre 1809 y 1811.
San Martín luchó por la liberación y unificación de varios países, construyó junto a Bolívar la libertad de sus compatriotas y respetó a los pueblos originarios, a quienes llamaba 'nuestros paisanos, los indios'; popular en tanto escribió: "Odio todo lo que es lujo y aristocracia"; intervencionista en economía (como lo demostró en Perú) y hasta expropiador (como lo demostró en Cuyo).
Fuente: Extractos de la columna del historiador Norberto Galasso "Quién fue José de San Martín y qué contó de él la historia oficial".