Lxs diecinueve restantes son detenidxs y conducidxs a la Base Aeronaval Almirante Zar, en Trelew; el 22 de agosto les aplican la llamada "Ley de Fugas". Son acribilladxs por un grupo de marinos al mando del Capitán Sosa, acusado por ser el ejecutor de la masacre.
La falsa razón esgrimida por los criminales fue un amotinamiento. Dieciséis de ellxs mueren por los disparos recibidos y tres quedan gravemente heridxs. Días después, durante el velatorio de algunos de ellos, irrumpe en la sede del Partido Justicialista, en Avenida La Plata (Ciudad Autónoma de Buenos Aires), la guardia de infantería con tanquetas comandadas por uno de los que luego sería el fundador de la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina), el comisario Alberto Villar, secuestrando ataúdes y reprimiendo a lxs asistentes.
¡Hoy todos ellxs están presentes en nuestra Memoria y en cada lucha que lleva la impronta de lxs Trabajadorxs!
Fuente: Secretaría de Derechos Humanos y Libro "Clase Trabajadora, nuestra historia".