Julio se alistó voluntariamente a sus 21 años en la Guerra de Malvinas y murió en combate el día de la rendición. En su momento, expresó a sus familiares: "Como Maestro y como ser humano con valores, no puedo dejar de ir. ¿Cómo me siento después detrás de un escritorio si ahora me escondo debajo de la cama?".
Y a sus alumnxs de 3er grado les dio la mejor lección, envió desde las trincheras una carta que comenzaba diciendo: "No hemos tenido tiempo para despedirnos y eso me ha tenido preocupado muchas noches aquí en Malvinas, donde me encuentro cumpliendo mi labor de soldado: defender la Bandera. Espero que ustedes no se preocupen mucho por mí, porque muy pronto vamos a estar juntos nuevamente, vamos a cerrar los ojos, nos vamos a subir a nuestro inmenso Cóndor y le vamos a decir que nos lleve a todos al país de los cuentos que como ustedes saben queda muy cerca de las Malvinas".
Así pensaba y sentía el Maestro de Laferrere a su Patria, así nos legó una noción de Soberanía y compromiso que sus alumnxs y nosotrxs jamás olvidaremos.
Julio y otros muchos jóvenes que lucharon o dieron su vida, están en la Memoria del pueblo argentino y son los verdaderos héroes de Malvinas.
