El documento producido por la Dirección de Educación Artística en relación a la EVALUACIÓN en este contexto, expresa un posicionamiento correcto y coherente con otros textos de la DGCyE.
De todas formas queremos observar que más allá del concepto "continuidad pedagógica", planteado como una centralidad, entendemos que se hace referencia a todo una combinación de otros conceptos tales como la construcción del sujeto pedagógico y la prescripción de los diseños curriculares. Evidentemente para que se produzcan esos procesos, es imprescindible la contextualización de los mismos y no sólo la mera modificación de la relación sujetx-sujetx.
Aclarado eso, en lugar de hablar de continuidades pedagógicas, habría que incorporar la idea de otros circuitos pedagógicos . Estamos ante una experiencia nueva, donde vamos abriendo caminos no recorridos y que nos llevan necesariamente a unidades integradoras de contenidos mezclados con otros contenidos a veces no pensados para el nivel (o las graduaciones del nivel, que también entra en crisis) o que son transversales.
También las nuevas experiencias que se vienen realizando, interpelan sobremanera, las necesarias rupturas de las prácticas homogeneizantes, pues más que nunca hubo necesidad de atender las condiciones materiales de vida de nuestrxs estudiantes, de su entorno, de las dinámicas de las familias y de los compromisos que asumen en esta excepcionalidad.
Entonces, la variedad y complejidad de estrategias que los docentes debemos desplegar sí o sí, en pos de atender la heterogeneidad, la diversidad, la pluralidad, hacen que los tiempos y los espacios de los docentes se hagan líquidos y se cae sin querer en una sobrecarga laboral donde no hay horarios, ni lugares de los tradicionales desde donde entablar la relación. Esta situación interpela también, la necesidad de replantearse la cantidad de estudiantes por aula y la necesaria intervención de las políticas públicas para garantizar los medios para que estas experiencias no sean también expulsivas o discriminadoras de los que tienen o no WiFi, de los que tienen o no un celular que permita ciertas operaciones, y los que tengan o no notebooks o PC en su casa. Al igual que todos los otros materiales o recursos que requiere la educación artística que a veces se pueden garantizar en las escuelas, pero no en las casas.
Pedro Ponce Carrasco
Secretaría de Educación Artística